El juego de los garbanzos

Es un simple juego para trabajar la pinza y el pulso, dentro del área de la Vida práctica, según la pedagogía de Montessori.

Una vez más elaborado con materiales reciclados: un envase de bombones (partido por la mitad), una cuchara de madera, unas pinzas para hielo y garbanzos.

La tarea consiste en ir colocando los garbanzos, uno a uno, en cada hueco bien con la cuchara o bien con las pinzas. Se pueden poner números en cada hueco y que la actividad sea poner esa cantidad.

No se puede olvidar, buscar una caja donde guardarlo todo para educar así en el orden y la organización de los materiales, ya que así también estamos educando a una mente ordenada.

La caja de la suma

Esta idea me encantó en cuanto la vi en la web de http://gamar.udg.edu/ y merece la pena solo por la cara de sorpresa que ponen los niños.

Yo la he hecho con una caja de cerillas grande, unos trozos de cartulina o cartón que sea flexible y unas bolitas,en mi caso garbanzos. Yo la presenté decorándola como un juego de magia para motivar su interés. Como se ve en la foto el cartoncillo de en medio se debe poder doblar para que las doscantidades pasen al final y que es el resultado de la suma.

Identificar texturas

Un juego para pequeños y mayores :) y muy sencillo de fabricar: restos de telas con diferentes texturas por parejas, un antifaz y una caja para guardar. Es importante tener en cuenta dos cosas:
-que todas las telas tenga el mismo tamaño para que la única diferencia sea la textura
-que la tela tenga la misma textura por ambas caras

La forma de jugar es bastante obvia, pero hay que enseñar a realizarlo con orden:

-El jugador se pone el antifaz

-Otro jugador esparce las tela separando cada pareja

-Utilizar el tacto para reconocer telas iguales e ir apartándolas

-Con el antifaz quitado comprobar los aciertos y errores

Al comienzo se deben presentar solo unas pocas parejas,de 3 a 5 según la edad. Más tarde se pueden ir añadiendo más para aumentar la dificultad y mantener el interés.

Aunque parezca sencillo es muy divertido y nos damos cuenta de lo poco que utilizamos algunos de nuestros sentidos. ¡Espero que lo probéis!